Hace más de cuatro años que la
crisis económica asfixia a la sociedad mundial actual. Si hacemos un breve
resumen de las causas que la provocaron nos encontraríamos varias razones entre
las que destacan los altos precios de las materias primas, la sobrevaloración
del producto, una crisis alimentaria mundial y energética, una elevada
inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como
una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados. Sobre todo, esta última.
Se desencadenó en la conocida
crisis financiera de 2008 que surge como consecuencia directa de la burbuja
inmobiliaria en Estados Unidos en el año 2006, un incremento de los precios de
los bienes inmuebles muy por encima del incremento de los precios en general.
A partir de aquí se van a
desarrollar las conocidas como hipotecas
basura. Un tipo especial de hipoteca, preferentemente utilizada para la
adquisición de viviendas y orientada a clientes con escasa solvencia, y por
tanto con un nivel de riesgo de impago superior a la media del riesgo de
impago.
Estas causas descritas
anteriormente y que he creído conveniente desarrollar brevemente para así poder
situar al lector en un contexto adecuado para la consiguiente lectura, dejaron
un mapa mundial descalabrado económicamente hablando.
Todos los sectores de
la sociedad se han visto afectados tarde o temprano. Unos directamente como es
el caso del ámbito inmobiliario y de la construcción, y otros como consecuencia
de esta dramática situación.
En cuanto los países
comenzaron a ver como la crisis financiera repercutía cada vez más en sus
cuentas económicas tuvieron que tomar medidas que hoy todavía se están llevando
a cabo, en muchos casos de carácter muy drástico.
Los recortes se han
llevado a cabo en todos los sectores de los que depende la sociedad para su
desarrollo: el sector público, donde se encuentran la educación y la sanidad
públicas, reducción del sueldo a los funcionarios, aspectos sociales como las
pensiones, desaparición del cheque-bebé, subida de impuestos y también sobre el
dinero destinado a las Comunidades Autónomas que han tenido que apretarse el cinturón de manera
considerable.
Y es aquí donde entra
el deporte y las causas que lo han llevado a la situación actual. Las
Comunidades Autónomas han tenido que esforzarse en reducir gastos y se han
visto obligadas a tomar decisiones en la mayoría de casos impopulares. Lo
podemos ver reflejado en el mapa comparativo adjuntado anteriormente,
procedente del periódico El País, donde se pueden observar los recortes que se
han aplicado en las distintas Comunidades Autónomas españolas.
Sectores tan
importantes e imprescindibles como la sanidad y la educación han sido
intervenidos. Por lo que el deporte y la cultura, más relacionados con el ocio
que con la necesidad han visto las consecuencias de la mala situación que
atravesamos mucho antes que el resto de ámbitos que conforman la sociedad.
Si nos centramos en el aspecto más modesto del deporte
vemos como muchos equipos de fútbol, balonmano, baloncesto, volleyball, por
poner algunos ejemplos se han visto obligados a bajar de categoría por falta de
solvencia económica. O en otros muchos casos la única solución ha sido la de
desaparecer.
Poniendo algún ejemplo real, recuerdo el caso de los
clubes de baloncesto provinciales de Córdoba. Tres equipos como el Córdoba, el
Nivelaciones y el Adeba, los tres máximos representantes séniors de la capital
cordobesa sufrieron de cerca la escasez de recursos económicos por falta de
inversiones y patrocinios. El caso del Nivelaciones fue el caso más dramático,
que militando en la Liga EBA (segunda categoría de baloncesto, tras la Liga
ACB) y en la que obtuvo grandes resultados a final de temporada, se vió
obligado a decir adiós y regresar a la liga provincial.
Es uno de las decenas de casos que se han sucedido en
estos últimos años de crisis económica y que han golpeado a muchos equipos,
categorías y deportes.
Tal y como he
mencionado anteriormente, la falta de inversiones de patrocinadores ha sido una
de las causas principales para que muchos equipos viviesen esa escasez de
recursos. Y es que las empresas también han tenido que llevar a cabo ciertos
recortes en sus presupuestos.
Estas medidas pueden deberse a varias razones. Por un
lado, está la falta de dinero de muchas empresas que prefieren destinar el
presupuesto del patrocinio directamente a actividades relacionadas con su
negocio para asegurar la supervivencia de este. Y por otro lado, está el
problema que supone para su imagen. El hecho de que una empresa sea relacionada
con un equipo que ha sido rescatado de la quiebra. Habitualmente, las empresas
patrocinan equipos porque quieren identificarse con ciertos valores, y estos no
quieren verse relacionados con equipos los cuales no son potentes en mercado.
Pedro Nueno,
Profesor de IESE Business School y experto en marcas recalca que “el patrocinio
genera notoriedad y las marcas que precisan notoriedad son las emergentes”. Así
que el profesor explica que de ahora en adelante, “las marcas irán a buscar
patrocinadores a Asia, puesto que es allí donde se encuentran las grandes
economías emergentes del planeta”.
Por otro lado,
el hecho de que Asia sea un mercado atractivo para buscar sponsors también hace
necesario que “las empresas busquen estrellas emergentes en esos países, porque
los deportistas consolidados españoles como Rafa Nadal, Fernando Alonso o Pau
Gasol ya están saturados”.
Muchas razones
son las que se barajan, pero lo cierto es que son muchos los equipos que
carecen de patrocinadores, hecho que contribuye sin duda a agudizar su crisis.
La huelga de
futbolistas, deudas impagadas, falta de inversores, cierre de la NBA, progresivo alejamiento de la Fórmula 1 de Europa,
son algunas de las consecuencias que ha tenido la crisis económica en el
deporte mundial. Asunto que abordaremos en el punto siguiente.
CONSECUENCIAS A NIVEL MUNDIAL
De acuerdo a
una investigación llevada a cabo por El Economista, los problemas financieros
en el mundo han dejado pérdidas en
el deporte superiores a los 8,799 millones de dólares por ausencia de
patrocinios, contratos de televisión, infraestructuras suspendidas, deudas
adquiridas, así como recorte de presupuestos.
Las ligas,
federaciones locales y grandes equipos se han visto afectados: NFL, NBA, GP
Moto, MLS, Liga Mexicana de fútbol, Liga de España, Calcio, Premier League,
todos, absolutamente todos, ninguno se ha librado del tsunami financiero que ha
tenido lugar en estos últimos cuatro años.
- La Fórmula
Uno es una de las competencias con mayores patrocinios y poder económico del
planeta. Muchos de los sponsor habituales de este deporte como ING, Royal Bank
of Scotland, Lenovo, Martini, etc., se han visto obligados a decir adiós a su
patrocinio. A esto hay que sumar el anuncio de venta de la escudería Honda en
el año 2008.
Tan solo por
la salida de patrocinadores, deudas y recortes de presupuesto la F-1 dejó de
percibir en 2009 cerca de 1,110 millones de dólares.
Situación que
ha ido empeorando con los años hasta el punto de que se esté cuestionando en
España la viabilidad de celebrar en un futuro el mítico GP de España de Fórmula
1, el circuito de Montmeló. Dejándolo en manos de los próximos resultados de
Fernando Alonso.
- Por otro
lado está la deuda que ahoga a la Premier League, donde los clubes tienen una
deuda cercana a los 4,800 millones de dólares. Equipos como el Chelsea tuvieron
números rojos durante la temporada de 2008 con 35,8 millones de dólares en
pérdidas.
Además en el
2010, AIG dejó de patrocinar al Manchester United, negocio en el que perderá
cerca de 200 millones de dólares.
Muchos otros
equipos también han roto relaciones con sus tradicionales patrocinadores.
- El caso NBA:
En el año 2009 se solicitó un préstamos de 200 millones de dólares para
subsanar las pérdidas de operaciones de al menos 15 de los equipos
contendientes.
Además, el pasado
año comenzó el LockOut NBA, eso significa que los clubes prohibían el uso de
las instalaciones a los jugadores para cualquier actividad: entrenar, jugar,
partidos, gimnasios, etc. Al mismo tiempo, los jugadores dejaron de cobrar, sus
contratos quedaron en suspenso. La medida se tomó a iniciativa de las 30
franquicias NBA, 22 de las cuales decían que perdían dinero. El 26 de noviembre
del 2011 se puso fin a la huelga.
- Los nuevos
proyecto, a la espera. Nuevos estadios se han visto suspendidos por los
problemas financieros de las empresas auspiciadoras de los proyectos.
En mayo de
2010 comenzaron las obras del nuevo estadio San Mamés donde el Athletic Club
disputará sus partidos a partir de marzo de 2015, que es cuando está previsto
que acabe la construcción. Este año, la sociedad que gestiona la obra, San
Mamés Barria, debería recibir la cantidad de 9,6 millones de euros. El Gobierno
vasco ya ha comunicado que no le va a ser posible pagar la cantidad mencionada,
al igual que 3 de los 15 millones del próximo año. Se prevé que el retraso en
los pagos se prolongue hasta 2017.
Otro caso llamativo es el del nuevo estadio del Valencia C.F., obras que cumplen ya casi 3 años de inactividad y solo se podrán reanudar cuando existan recursos económicos para afrontarlas, tal y como ha reiterado el presidente del club, Manuel Llorente.
Otro caso llamativo es el del nuevo estadio del Valencia C.F., obras que cumplen ya casi 3 años de inactividad y solo se podrán reanudar cuando existan recursos económicos para afrontarlas, tal y como ha reiterado el presidente del club, Manuel Llorente.
LA CRISIS DE LAS INSTITUCIONES
No solo los
patrocinadores, inversores y empresas son los que están pasando por situaciones
difíciles. Son muchas las organizaciones e instituciones que están sufriendo
las consecuencias de la crisis y que de forma indirecta está afectando al
deporte.
El año que
viene tiene lugar en España el Mundial de balonmano. Ciudad Real contaba con
uno de los mejores equipos de la Liga ASOBAL, el Club Balonmano Ciudad Real, por
lo que para la ciudad figurar como una de las sedes del evento se presentaba
como una gran experiencia debido al seguimiento de este deporte que se practica
en la provincia manchega. Pero la situación de ha ido complicando poco a poco y
el camino al mundial se ha ido torciendo. Con la marcha del equipo a Madrid
para ya convertirse en el Club Balonmano Atlético de Madrid, el cambio de color
político en la Junta de Comunidades y el agravamiento de la crisis económica se
ha dificultado mucho que sea posible continuar con el proyecto.
Para que
Ciudad Real pudiese seguir aspirando a tan ansiado acontecimiento se debería
realizar una gran inversión, que necesitaría la friolera de un millón de euros
para remodelar y acomodar todo lo necesario para un evento de tal envergadura.
Pero Ciudad
Real no es la única que se encuentra en una difícil situación, otras como
Málaga, Valladolid y Zaragoza ya han renunciado. Habrá que esperar para conocer
qué ocurre finalmente con la ciudad manchega.
Algo parecido
ha ocurrido con la Vuelta ciclista Castilla y León, una competición que se
lleva celebrando casi ininterrumpidamente desde el año 1985. Suponía un
referente en nuestro país y también fuera de él, ya que los corredores la
utilizaban como prueba de entrenamiento antes de embarcarse en las duras
competiciones del año como el Tour de Francia o el Giro de Italia.
Pues bien, la
Vuelta a Castilla y León 2012 podría no celebrarse. Las distintas
administraciones, regional, provincial y local, se encuentran sumidas en un mar
de recortes. Por si esto fuera poco, el habitual patrocinador, Caja España, se
ha integrado con Unicaja, por lo que no puede concretar si su patrocinio se
llevará a cabo.
Pero creo que
el caso más importante es el de RTVE. La Corporación atraviesa un momento muy
difícil debido a la crisis, y cerró el pasado ejercicio con un déficit estimado
en 50 millones de euros. A esto hay que añadir que el pasado mes de enero el
nuevo gobierno, el Partido Popular, hizo público que se recortaría el
presupuesto actual de la entidad, 1200 millones de euros en 2011, a 200
millones de euros menos en 2012. La situación es de un gran malestar e
incertidumbre.
Este año se
celebran los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y RTVE no puede hacer frente a la
factura que se le viene encima, que con solo hacerse con la señal de la
transmisión tendría que desembolsar 57 millones de euros. Sumando la compra de
derechos audiovisuales y los gastos derivados del acontecimiento
(desplazamiento de periodistas, dietas, alquiler de platós, unidades móviles,
etc) la factura final rondaría los 70 millones de euros.
Muchas son las
soluciones que se están barajando, entre ellas la que más fuerza toma es la de
compartir derechos con otros operadores pero tampoco esa idea parece buena, ya
que RTVE no quiere ceder, bajo ningún concepto, la señal de los deportes más emblemáticos
de los Juegos como las pruebas finales de atletismo, el tenis con Rafa Nadal o
los partidos del equipo español de baloncesto.
También, tras
los recortes mencionados del pasado enero, la Corporación ha comenzado a
estudiar otras posibles soluciones en las que también se vería afectado el
deporte. Son múltiples, drásticas y sorprendentes. Irían desde la vuelta a la
publicidad a deshacerse de derechos deportivos como la Champions League, que
suponen unos 40 millones de euros por temporada, o directamente eliminar
Teledeporte, uno de sus canales temáticos.
FACTORES INFLUYENTES A ANALIZAR
Son muchos los
factores que han influido para que el deporte español y mundial se encuentre en
este momento de crisis actual. Los problemas financieros que están sufriendo los
equipos de todas las disciplinas deportivas provocados por la crisis económica
es un hecho, pero también hay que mirar más atrás, y analizar si anteriormente
ya se estaba actuando de manera incorrecta dando pie a una agudización de la
situación.
De acuerdo a este espacio emitido en TVE donde se abordan de manera profunda las razones que conllevan al fatídico momento en el que se encuentra la economía del deporte español, debemos incidir en varios factores.
Por un lado
habría que destacar la idea de que los equipos siempre han vivido por encima de
sus posibilidades. Los clubes ya venían de una mala gestión previa, donde la
ambición por llegar a lo más alto y aumentar los ingresos ha llevado a muchas
instituciones a realizar inversiones de mucho riesgo y que finalmente no han
dado sus frutos.
José María
Gay, Profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de
Barcelona, lo denomina economía de la pasión, “cuando tú a la economía le pones
pasión pueden pasar dos cosas, que empujes a la economía o que la economía te
destroce”. Y añade que son dos los factores que han provocado la crisis que
actualmente vive el fútbol español, “por un lado la crisis generalizada que
existe y por otro la que el propio fútbol ha creado, una crisis interna”.
Los clubes
españoles han gastado mucho y tienen una gran deuda, el problema es que no
pueda solventarla.
Si sumamos la
deuda que todos lo equipos de primera y segunda división tienen la cantidad
ascendería hasta los 4,300 millones de euros. Y si a esto también añadimos a
los equipos regionales y demás categorías llegaríamos a los 5,000 millones de
euros.
Todo esto es
el resultado de malas gestiones, fichajes por cantidades estratosféricas e
inversiones en las que se ha pretendido aspirar a más de a lo que realmente se
podía. El modelo es insostenible.
Otro factor a
analizar es que hay muchos clubes tanto en España como en Europa donde el coste
laboral supera al total de ingresos. Un ejemplo claro es el Inter de Milán, por
cada 100 euros ingresados, gasta 115. Y al igual pasa en algunos clubes españoles
de primera y segunda división donde por 100 euros ingresados, se realiza un
gasto laboral de 300. Con esta norma es lógico que la deuda conjunta de los
clubes ascienda a tales cantidades.
Y por otro
lado está el factor de los derechos televisivos. La Liga ingresa 618 millones
de euros por temporada. De esa cantidad, 150 millones de euros van destinados
al F.C. Barcelona y otros 150 millones al Real Madrid. Donde ya casi se recoge
el 50% de los ingresos. A comparación, un equipo como el Getafe Club de Fútbol
se lleva 6 millones de euros. Por lo que el reparto no es equitativo y totalmente
desigual. Esto a la larga es una consecuencia negativa para los equipos
modestos de poco poder adquisitivo.
La Liga
española es la segunda que menos ingresos obtiene por la fuente de derechos
audiovisuales. En el resto de Europa la situación es diferente. En Italia, la
cantidad que se ingresa es de 915 millones de euros. En Inglaterra, se obtienen
1270 millones de euros. Y solo por detrás de España se encuentra Francia, con
607 millones de euros. Por lo que la conclusión es la misma de antes, mala
gestión por parte de los clubes y en este caso también de la Liga. El profesor
José María Gay habla de llevar a cabo una “centralización de los derechos de
televisión”.
Cambiando de
disciplina, Rafael Jofresa, Secretario general de la Asociación de jugadores de
Baloncesto Profesional, implica tres factores que han incidido en la situación
de la crisis que atraviesa el baloncesto en nuestro país.
Por un lado, y
como he desarrollado a lo largo del trabajo, la escasez de sponsors. Por otro
lado, una reducción de la inversión pública en el deporte. Y por último, un
descenso en la venta de entradas. La gente tiene que recortar gastos y
obviamente lo hará de este tipo de actividades, que antes se podían permitir y
de las que ahora deben prescindir.
También hace
alusión a las diferencias que hay entre cómo es percibido el baloncesto en
Estados Unidos y en España. Los norteamericanos “lo perciben como una empresa
con la que ganar dinero. En España el concepto es de vehículo social”.
Por tanto,
Rafael Jofresa anima a acabar con la crisis “creando valor, no formar solo a
los jugadores profesionalmente, si no personalmente también. Y darles
facilidades de acceso a lo más alto, para lo que hay que disminuir la
extranjerización”.
Para el
Secretario general de la Asociación de jugadores de Baloncesto Profesional esto
supone que “el espectador no se identifique con el club y asista menos”.
INVERTIR EN DEPORTE
A través de la historia, la práctica de la actividad física y el deporte han sido para la humanidad un instrumento generador de calidad de vida. Además, parte fundamental del proceso de formación integral de las personas, es un sinónimo de salud tanto física como mental y social, incluso parte imprescindible en el desarrollo de muchas culturas en el mundo.
Entonces, ¿qué
representa invertir en deporte? Individuos más productivos y por consiguiente
ciudades más competitivas, con mayor sentido de pertenencia y responsabilidad,
capacidad de trabajo en equipo. También permite una mayor concentración y aprendizaje
en los niños en edad escolar y perfecciona su proceso de formación y sirve como
un mecanismo muy eficaz de integración social.
Intentando ver el deporte desde otra óptica y no como el hecho mismo de la práctica en sí, supone una gran responsabilidad dentro del proceso de desarrollo y evolución de los países. La disputa del primer puesto en el ránking del medallero de unos Juegos Olímpicos, no es solo el hecho de ser primero o el hecho de ser sede, es por lo que esto representa para el mundo desde el punto de vista tecnológico, social, turístico, laboral e infraestructural.
En conclusión,
son y serán incalculables los beneficios y las razones para invertir en
deporte.
Pero a raíz de
este tema me gustaría plantearle una cuestión al lector: ¿Es ético que se
inviertan desmesuradas cantidades de dinero en deporte en la situación de
crisis en la que nos encontramos actualmente?
Una de las
caras de la moneda es la que ofreció el Gobierno vasco al anunciar que los
pagos para levantar el nuevo San Mamés se demorarían. “Estamos en crisis. La
ciudadanía no entendería que recortemos en todos los sitios, que haya menos
dinero para sanidad y educación, que se hayan rebajado las ayudas sociales y
congelado los sueldos de los funcionarios y que, sin embargo, mantengamos como
si no pasara nada los plazos de entrega del dinero al nuevo campo del
Athletic”. Y añade: “Mantenemos el compromiso global, pero no es una inversión
urgente. Preferimos que esos 10 millones de euros se gasten en educación o en
sanidad “.
Y la otra cara de la moneda la ofrece la Comunidad de
Madrid, y la nueva candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2020. La
capital española ya se presentó para los Juegos Olímpicos 2016, de la que
finalmente salió elegida Río de Janeiro.
La inversión final para la canditatura fue de 37,8 millones de euros (de ellos, 16,8 municipales). Algo que sin duda incrementó la deuda pública de Madrid, siendo este el ayuntamiento más endeudado de España. Para esta nueva candidatura Gallaradón promete austeridad y alude a la gran cantidad de infraestructuras construidas que ya tiene la ciudad. Añade que no se realizará ninguna inversión más hasta que en septiembre de 2013 se decida la sede de los Juegos, y que se apoyará en gran medida en la financiación privada.
La inversión final para la canditatura fue de 37,8 millones de euros (de ellos, 16,8 municipales). Algo que sin duda incrementó la deuda pública de Madrid, siendo este el ayuntamiento más endeudado de España. Para esta nueva candidatura Gallaradón promete austeridad y alude a la gran cantidad de infraestructuras construidas que ya tiene la ciudad. Añade que no se realizará ninguna inversión más hasta que en septiembre de 2013 se decida la sede de los Juegos, y que se apoyará en gran medida en la financiación privada.
Pero, ¿qué es
lo correcto? Estamos en un momento en el que todos los sectores necesitan
ingresos, pero ninguno puede invertir más de lo debido porque escasean los
recursos. Es una especie de círculo vicioso en el que todos necesitan de todos,
pero ninguno puede ofrecer demasiado.
El deporte
español está cayendo en un momento fantástico para él en el que gran parte de sus
atletas están en lo más alto de sus respectivas disciplinas y categorías.
Todos buscan
soluciones desesperadamente, buscan la supervivencia y luchan cada día por
ella. Y esto no solo es aplicable al deporte, si no a todos los sectores de la
sociedad que están sufriendo en esta dura etapa que nos ha tocado vivir y que
tras los datos desesperanzadores que se nos ofrecen cada día, muy a nuestro
pesar, va para largo.
Los políticos
intentan cada día mejorar con sus medidas estas difíciles circunstancias, reformas
y medidas impopulares de las que se duda si ayudan o empeoran la situación de
la gente de a pie, de aquellos a los que la crisis sí que ha afectado
duramente. En ocasiones parece que ahondan más y más en la miserable situación
en la que muchas personas se encuentran: desempleados, desahuciados, jóvenes
que no saben qué será de ellos tras terminar sus estudios, inmigrantes que
salen de sus países alejándose de su familia y amigos y sin saber si algún día
el río volverá a su cauce permitiéndoles
regresar. Incertidumbre. Impotencia. Desamparo. Son los sentimientos más
comunes hoy en día.
¿Pero qué
papel jugamos nosotros en todo esto? Poco podemos hacer para evitarlo. Pero sí
que podemos luchar, ser creativos, intentar nuevos proyectos, ser emprendedores
y trabajar duro para conseguir lo que queremos. No desistir.
El deporte
siempre nos acompañará en el camino. Nos ayudará a desarrollar destrezas, a
socializar, a divertirnos, a mejorar la autoestima, a superarnos a nosotros mismos,
a motivarnos y nos iluminará el paso en ese rudo camino y lleno de obstáculos que
nos ha tocado atravesar para llegar a nuestra meta.
María del Mar Escobar Angulo.
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