CRISIS vs INSTITUCIONES MUSEÍSTICAS: Reacciones y Repercuciones en los consumidores culturales

Crisis vs Instituciones Museísticas:

Reacciones y repercusiones en los consumidores culturales.

Cultura, capital de instrumento de dominación simbólica, impulsora de beneficio a un modo de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época y grupo social que habita en las paredes de cuanta sala de exhibición se encuentre en cada museo español que lucha por subsistir  y que tiene como único aliado  para una posible salvación su renombre y a sus principales consumidores.

EL contexto de  “crisis” no ha dejado de estar en boca de la sociedad mundial desde mediados del año 2007, sin embargo en España este nuevo 2012  enfrenta con fortaleza  este cambio brusco que ha  orillado a poner en duda la continuación, modificación o cese  de la calidad - relación del triangulo de oro de las casas culturales, sus consumidores y la rentabilidad que se genera de las mismas.

Dentro de la ahora constante batalla  titánica para el mundo cultural, la crisis en España está jugándose el poder y el prestigio de algunas de las instituciones museísticas más populares y cotizadas de dicho país en un baño de monedas  e ingenio en donde sus consumidores, ciudadanos del mundo con hambre y sed de conocimiento así mismo como los individuos que esperan moldear un criterio de evaluación conforme a el producto cultural de oportuna e invaluable trascendencia que ofrece este país, por mencionar algunos, tres de los grandes museos españoles que sortearon la crisis durante 2011; El Prado, el Thyssen y el Reina Sofía sumaron entre los tres 6,6 millones de visitantes. Unas cifras que demuestran que las programaciones de las tres pinacotecas han enganchado con el público mientras que específicamente, el emblemático el Museo del Prado, se quedó el año pasado a un suspiro de los tres millones de visitantes: 2.911.767. Una cifra que supone un aumento de 234.000 personas con respecto al año pasado. Las causas del aumento hay que buscarlas en las joyas de la colección permanente, las últimas semanas de la 

muestra 'Pasión por Renoir' que cerró a mediados de febrero de 2011; y los dos primeros meses de 'El Hermitage en El Prado', que ha sido vista por 234.000 persona.

O El Museo Picasso mismo que encara a la crisis con cinco grandes exposiciones mismas que pretenden mantener el máximo nivel de calidad artística con unos recursos presupuestarios más reducidos encarrilando el 2012 con cinco proyectos expositivos, más de quinientas obras de 200 artistas, que reforzarán más su presencia en el panorama internacional y enriquecerá la visita a la pinacoteca, pese al recorte del 2.5% para el próximo año, que deja el presupuesto en 11.4 millones.

Sin embargo dentro del tablero, no todo los movimientos llegan a ser provechosos para el “triangulo de oro” de un museo, ya que en la nula posibilidad de llegar a salvar una institución cultural importante en alguna zona popular de España esto puede llegar a resultar contraproducente en el sector social, económico y político de una ciudad española, tal fue el caso del conflicto del PP al reprocharle al bipartido no haber detenido anteriormente a la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, en Galicia un megaproyecto diseñado por Peter Eisenman que, tras 10 años de obras, 400 millones de euros, dos edificios en marcha, dos a medio levantar y otro por empezar, el consejero de Cultura de la Xunta, Roberto Varela, evita  aclarar el coste de paralizar los edificios del Gaiás ya que «la crisis alarga los plazos». creando un descontento masivo y poniendo en tela de duda las decisiones de los gobernantes y de sus intereses para con la ciudad y su gente, principales beneficiarios de este icónico proyecto.

Ya que dan prioridad a encauzar presupuestos que han sufrido de paro o han sido detenidos para priorizar  un fin más necesitado sin pensar en el daño gravísimo a largo plazo que estarían causando al detener el flujo de entradas de consumación cultural de las nuevas generaciones tal como en el caso de La junta de patronos de la fundación privada sin ánimo de lucro, de la que forman parte las tres Administraciones valencianas, acordó el cierre del Museo Valenciano de Historia Natural que cada año visitan 7.000 escolares; que a la larga generaran un mejor ingreso al museo y al país creando un sistema de identidad con la misma institución museística que les abrió las puertas de pequeños ¿Cuál es el verdadero rol de estas  importantes piezas culturales para la sociedad del conocimiento? Ya que  por el momento puede parecer que mientras el economista más experimentado terminaba de edificar su trascendencia para la gente que  diariamente nutre su mantenimiento en los medios y que únicamente se habla de cifras que bajan o suben sin más y se refieren a los tan temidos recortes de personal y presupuestarios de una manera vaga y fría.

Así es que en  parámetro que ahora nos concierne  con la creciente demanda de mayor gobernanza, los museos no pueden seguir siendo cajas opacas que sólo pueden entender técnicos y especialistas. Las carencias en términos de transparencia de los museos públicos españoles resultan ilustrativas de ese temor al escrutinio y al debate.  

Es por ello que la vida y cultura no cambian sino evolucionan con la sociedad en la que se cosechan y desenvuelven. El inconveniente ahora es que  la sociedad española está estancada en un vórtice de dificultades financieras que repercuten a sus prioridades, ya que  un individuo educado  que disfrutaba de ir a museos sin importar el día, tomarse algo en la cafetería de los mismo o tal vez comprar algún suplemento  informativo que le enriqueciera más como  persona cultivada en el conocimiento universal que estas instituciones tienen por ofrecer, ahora se preocupan por   tratar de encontrar otro  trabajo para poder tratar de continuar con el estilo de vida que tenían antes de este gigantesco golpe en  a los bolsillos y en su estilo de vida.

Esto aparte de ser contraproducente para las casas de cultura, ya que perder consumidores no hace nada bien a la gestión de la empresa museística, también produce un daño psicosocial a las personas que por motivo de la crisis dejan su modo de vida anterior para adecuarse a una nueva manera de sobrevivir, generando graves consecuencias de salud física y mental, afectando a  la persona  que ha perdido el trabajo, como por ejemplo el padre de familia que siempre había inculcado a sus hijos el procurar  ante cualquier otra manera de cultivo de conocimiento o de ocio y a las personas que coexisten con la misma y que también viven en la desgracia de estar en paro claro esta, como sus hijos, esposa, familiares, amigos, vecinos y su entorno social  mismas que también les pudiese afectar involuntariamente y vivir en una fuerte confusión que a la larga puede crear daño a la salud integral y moral de ese conjunto de personas, afectar su moral y su ciudadanía, creando síntomas despectivos de impertinencia y desligue de responsabilidad social para con  sus antiguas creencias y por consiguiente con su país, ya que si este número de personas en cuestión de establecer un sentido de unidad  por una institución emblemática que funge como fuente de consumo de cultura y atracción al turismo que es uno de los grandes apoyos del país en estos momentos de crisis, se romperá el vinculo y dejará a estos museos como  parques sustentados por minorías, mismas que   tienen una capacidad de apreciación menor ya que únicamente están “de paso” para alimentar el ocio y no dando una retroalimentación de capital humano  que es tan necesitada en ese periodo de tiempo en donde los museos y sus fervientes seguidores luchan por no desistir de su unidad en esta titánica situación. La Crisis.

Sin embargo, hablamos de cómo se afectaría el estilo de vida de los individuos a quienes les repercute el dejar de consumir la oferta cultural que ofrecen los museos en España, pero cabe mencionar que no todo es una recepción que depende de las personas  que desean continuar en la distinción social que ofrece el poder del conocimiento; sino también de la oferta de los museos que tal parase que algunas veces sufren sin sufrir, como es el caso de  del Museo del Prado que pueden responder con su propia capacidad de financiación, pero hay otros que no van a poder soportar esta merma de los recursos públicos en donde los recortes suponen un golpe pero no amenazan su substancia, como sí es el caso de otras instituciones museísticas en España.

Así que las casas de cultura españolas  deben jugar muy bien sus cartas así mismo como el gobierno  que los ampara a parte de la consideración de los museos como instrumento para obtener resultados más allá de la dimensión del mismo, estos tienen que plantearse como objetivos el usuario individual, la dimensión simbólica colectiva y finamente al territorio y, en este contexto, podemos incluir dentro del concepto de territorio al municipio, el barrio o la zona donde se ubica el museo, en el  sentido de que el museo puede funcionar como transformador de recursos de diversa índole y por consiguiente se podrá lograr el tener una mejor  perspectiva histórica así mismo como una mejor noción del pasado y el presente para tener una clara visión del futuro.

Ya que se busca expandir el costo beneficio de ambas entidades, el individuo per se, así sea el devoto amante  burgués de las salas de exhibiciones de arte, aquel vecino  que acaba de perder su empleo y a quienes sus hijos nunca se le ha molestado en pasarse por aquel sitio llamado museo, las nuevas generaciones de escolares que se van formando un criterio del mundo desde el instituto  hasta los jóvenes universitarios que desean encontrar una visión y conceptualizar pautas de la historia para  posiblemente llegar a hacer la diferencia para bien en su sociedad tal vez más rápido de lo imaginado. 

Como muestra en los gráficos de arriba la exclusividad en la sociedad del conocimiento ha sido  siempre la coyuntura entre lo económico y lo simbólico. Para Bourdieu las relaciones económicas entre las clases son fundamentales, pero siempre en relación con las otras formas de poder (simbólico) que contribuyen a la reproducción y la diferenciación social. Tal como el poder del conocimiento, teniendo como intermediario a las instituciones museísticas españolas.

La clase dominante puede imponerse en el plano económico, y reproducir esa dominación, si al mismo tiempo logra hegemonizar el campo cultural definiendo a la formación social como "un sistema de relaciones de fuerza y de sentido entre los grupos y las clases".

Sin embargo ahora con el paro en España y la crisis económica  que tiene rasgándose las vestiduras a los españoles que necesitan un aproximado de 2,2 millones de nuevos empleos únicamente para que su tasa de paro vuelva a los niveles  anteriores a la crisis económica siendo que el año pasado cerró con la cifra de 5.273.600  millones de parados y según datos proporcionados por la  Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)  destaca que tres cuartas partes de los desempleados de larga duración (con más de doce meses en paro) son trabajadores que tienen entre 25 y 54 años y que casi dos tercios de ellos tienen cualificaciones bajas.

 Es así que el poder de la distinción  que ofrece el involucrarse y apoyar en proyectos  con las instituciones museísticas puede ser una oferta fresca y que lejos de ser contraproducente puede llegar a ayudar a la población española más que nunca y por consiguiente ayudarse a si misma , ya que aprecia en contraste con la racha de los incrementos que tuvieron museos españoles específicamente  las 3 joyas madrileñas   El museo Reina Sofía, Thyssen Bornemisza y El Prado que recibe cada año unos 3 millones de visitantes ( este último con un incremento de 864,000  visitantes al finalizar el 2011) y que ahora, y su director, Miguel Zugaza, confía en que la apertura de los lunes le permita recaudar ese 30 por ciento de la subvención estatal que perderá en 2013 a consecuencia del recorte de los presupuestos del Estado, sin embargo Eso beneficia al museo, a los visitantes y también a los trabajadores.

Es por ello que este constante jaleo entre la cultura y la crisis afecta a toda la población ya que la manera de vivir española es un modo de conocimiento  y la cultura no es sin más que conocimiento per se; Prueba que a la crisis se le tiene que enfrentar con capacidad, dinamismo e inteligencia ya que el cuadro de desesperación y pánico no llevan a nada bueno para la población española ni para sus casas de cultura ya sea por parte de los mismos consumidores de conocimiento o los altos mandos que hacen que la cultura siga fluyendo y nutriendo caudales españoles y haciéndose presente como emblema de distinción y prestigio de España y así proyectar confiabilidad y productividad en el camino a  encontrar una mejor estabilidad financiera.

Ahora, tomando como referencia del libro “Le sens pratique”de Pierre Bourdieu el cultivo de conocimiento se ha atado de manera intrínseca a …"Una dimensión de todo poder, es decir, otro nombre de la legitimidad, producto del reconocimiento, del desconocimiento, de la creencia en virtud de la cual las personas que ejercen la autoridad son dotadas de prestigio". Así  es que hemos de preguntarnos ¿Cómo están estructuradas económica y simbólicamente la reproducción y la diferenciación social? Y  ¿Cómo se articulan lo económico y lo simbólico en los procesos de reproducción, diferenciación y construcción del poder dentro de la sociología de la cultura?

Respuesta: Valor - Trabajo. Una gran parte de los análisis de Bourdieu señala que la constitución social del valor se ocupa de procesos que restringen al mercado y al consumo: la escasez de los bienes, su apropiación diferencial por las distintas clases y las estrategias de distinción que elaboran al usarlos. Cuando desarrolla una concepción más estructural sobre la formación del valor a propósito del "proceso de producción" del arte, dice que no debe entendérselo como la suma del costo de producción, la materia prima y el tiempo de trabajo del pintor: la fuente del valor no reside en lo que hace el artista, ni en cómo lo hace, ni en la decisión del marchante o la influencia de tal galería; Ahora en España es lo que está sucediendo  con el empleo, única y sencillamente no hay a la facilidad de disposición u oferta de empleo a lo que la población estaba acostumbrada  antes de este golpe a la economía europea  ya que  en la vida como en el arte y la cultura "es en el campo de producción, como sistema de relaciones objetivas entre estos agentes o estas instituciones y lugar de luchas por el monopolio del poder de consagración, donde se engendran continuamente el valor de las obras y la creencia en este valor". Nosotros tenemos que hacer que valga, tenemos que innovar, ser creativos y dejar de tener miedo  y apostar por el progreso para poder mejorar e ir trabajando en impulsar a la sociedad  fuera de esta crisis.

Aún así muchos jóvenes recién licenciados, jefes de familia, madres y escolares son hermanos de causa al tener todos en común que en su país no  se está generando empleo  y para poder aportar algo a la mesa  tienen que adecuarse y prepararse conforme a lo que el país más necesita en esta encrucijada para poder siquiera llegar a cotizar mejor algún puesto de trabajo, ya que algún común denominador de los individuos como entes sociales dentro de la cultura de la sociedad  moderna es que somos hábiles para desempeñar nuestra especialidad, pero poco efectivos al ubicar y desarrollarnos profesionalmente en nichos potenciales del sector de la información, en su mayoría dentro del sector de cultura siendo este un emplazamiento virgen para emprendedores. Por ello es necesario desarrollar nuevas potencias de mercado dentro de esta sección tan públicamente encasillada en  coexistir únicamente entre ocio y la vanidad.

Es por ello que  hay que apostar por la cultura  y específicamente por los museos españoles para  combatir la crisis.  Instituciones museísticas y consumidores culturales trabajando a la par para ayudar a que comience en progreso no únicamente de una de las variables, si no que haya más rentabilidad por costo beneficio para y por el trabajo para ambas partes y así aportar facilidades a la población española con habitantes mejor preparados; en la medida que los museos puedan fungir como una especie de incubadora de empleos en potencia y  que trabajen desde sembrando y cuidando el conocimiento extra, la cultura, la visión del mundo y saberla interpretar ya que hoy en día todos somos ciudadanos del mundo y no hay lugar para  mal interpretaciones, discusiones o egocentrismo ya que el poseer conocimiento/cultura universal nos abre  aún más el panorama de, cómo y en donde podemos empezar a prosperar.

A continuación una serie de propuestas de desarrollo en las que las instituciones museísticas y las comunidades de España  pueden desarrollar proyectos de innovación que puedan ofrecer un  empleo a tantos que lo necesitan tomando como estrategia en el cambio  los factores de configuración  la cultura del entorno económico y social, la estructura histórica de dicho campo y la plusvalía de las perspectivas para desarrollar este cambio en la industria del consumo cultural.

·         Crear y compartir el conocimiento.

·         La habilidad para integrar y administrar éste conocimiento.

·         La imaginación para visualizar acciones alternativas a las usuales.

·         Analizar sus consecuencias.

·         Pericia para manejar los recursos.

·         Atender las necesidades actuales sin dejar de construir el futuro deseable.

·         Maximizar el número de visitantes (reales, virtuales).

·         Maximizar el tiempo de las visitas.

·         Maximizar el número de actividades.

·         Maximizar el número de impactos en medios de comunicación.

·         Generar modificaciones en las condiciones cognitivas de los visitantes.

·         Maximizar el número de visitas con didácticas pedagógicas específicas.

·         Formar a los visitantes y ciudadanos.

·         Provocar diversión.

·         Mostrar cosas de forma amena y entretenida a los visitantes.

·         Competir con otras formas de ocupación del tiempo de ocio.

·         Conseguir visitas de colectivos desfavorecidos específicos (jóvenes, de renta baja, amas de casa, con problemas de inclusión social, inmigrantes, etc...).

·         Difundir un mensaje determinado sobre algún aspecto histórico, historiográfico, científico artístico que merece ser reforzado.

·         Crear un determinado sentido/significado en el colectivo que visita el museo.

·         Difundir un mensaje determinado sobre la comunidad en la que se asienta el museo.

·         Asociar al nombre de la ciudad/barrio el prestigio de la institución.

·         Favorecer y mejorar la imagen de la Ciudad – barrio -municipio.

·         Mejorar la capacidad de atracción de la ciudad/barrio/municipio/zona.

·         Regenerar el barrio/ciudad/municipio sobre el que se ubica el museo.

·         Evitar la degradación de la ciudad -barrio-zona-municipio sobre el que se ubica el museo.

·         Mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de la ciudad/barrio/zona/municipio sobre el que se ubica el museo.

·         Crear riqueza a través del turismo. Provocar impacto económico sobre la ciudad/barrio/municipio/zona sobre la que se ubica

Así mismo me parece oportuno mencionar tres recomendaciones que pudiesen ser una directriz  en cuanto a la creación de estrategias productivas y planes de acción- reacción efectivos con el fin de  posicionar a  nuestro sector (periodismo)   en un “manos a la obra” al ofrecer una oferta  conforme  a la relación de los consumidores de cultura y a las instituciones museísticas  entre las listas para enlazar un progreso y mostrar apoyo como gestores de información.

1)   COMUNICACIÓN ACERTIVA:

En el caso de  tomar a las instituciones museísticas por la imagen del turismo, debemos restaurar y cultivar una nueva forma de transmisión, difusión y percepción general de la comunicación en base al lugar del mundo en donde se desempeñe este servicio, no con propaganda masiva o intensos mensajes promocionales, sino centrarnos  en establecer un nuevo guión  para las líneas de los medios con una y transparente comunicación con las audiencias  en base a los hechos, compromisos y decisiones  que trazarán  el rumbo de la nueva imagen del turismo, algo más propio  pero igualmente fresco y atrayente para el mercado.

2)   RESPONSABILIDAD SOCIAL:

Promover esto con el compromiso y exitoso lineamiento en el estado de la institución museística   y reforzarlo con su nueva imagen;  joven que se preocupa y se esfuerza por sus clientes, consumidores culturales que toma encuentra la situación económica de su país y que ofrece  una mejor calidad y precio. Esto aúna reacción de empatía  de las audiencias y las mismas podrán reconocer el talento de este joven proyecto en ascenso.

3)   ENGROSAR LA INFLUENCIA:

Por medio de este punto se podrá incrementar el valor adquisitivo de la imagen de la institución museística y así volver a establecer y medir en resultados  el poder que tiene y ejercita  en razón de su situación social, profesional y jerárquica; Y debido a ello dar continuidad a la nueva imagen para moderar y trabajarla mejor al restablecer la sana competitividad y nosotros ocuparnos de las emergencias o áreas de oportunidad que puedan sucintarse debido al trabajo en asenso dentro de la industria de la comunicación en cultura, en donde nuestra potencial clientela pretende beneficiarse.

Así que Bienvenidos los retos y las áreas de oportunidad. 
Ya que su finalidad será  que los líderes económicos tendrán que  crear y apoyar  una nueva y mejor pantalla directriz para una sociedad con más conciencia de su historia y más orgullo por su cultura y sus instituciones museísticas; sin mencionar que  no hay que  olvidar que la solución siempre se verá encrucijada en la economía y la política y que antes de ser políticos  estos personajes  se hicieron empresarios pero nacieron estrategas. Y toda intención  es parte del juego. Pero nosotros y nuestras convicciones y decisiones hacen la diferencia.

CONCLUSIÓN

En el ámbito social se necesita mucha más participación y debate que el que se ha producido hasta ahora. Las políticas culturales si tienen efectos relevantes sobre  los ciudadanos, los colectivos y realidades sociales es por ello que deben posicionarse con mayor precisión sobre sus dimensiones de eficacia, eficiencia y equidad. Para que esto sea posible no nos cabe ninguna duda que uno de los requerimientos es la existencia de información, transparencia y disponibilidad de parte de las instituciones museísticas así mismo de parte de la ciudadanía española, que no tenga miedo ni vergüenza a levantarse por el patrimonio de su país y que no sienta egoísmo al trabajar para compartirá con un bien merecido orgullo para el mundo.

Así que como mecione anteriormente, bienvenidos los retos y las áreas de oportunidad, sin embargo creo firmemente  que dentro de la cultura también se necesita culturalización para los buscadores de conocimiento ya que no porque tengas un suscripción a uno de estos maravillosos recintos  vas a ser mejor  persona que el compatriota que acaba de perder su empleo o que te alegre que esas mismas instituciones que te jactas de profesar tanta devoción, te estén ahorrando algunos euros  o tiempo al extralimitar su capacidad como mercado para ofrecer una mejor satisfacción a quien desee visitarle y quien quiera pertenecer a  esa minoría en aumento  que son los buscadores de cultura y apasionados del conocimiento  ya no un sinónimo de burguesía vacía, cito a Bourdieu “El habitus engendra unas representaciones y unas prácticas que están siempre más ajustadas de lo que parece a las condiciones objetivas de las que son producto. Decir con Marx que ‘el pequeño burgués no puede superar los límites de su cerebro’ (…), es decir que su pensamiento tiene los mismos límites que su condición, que su condición de alguna manera le limita dos veces, con los límites materiales que impone a su práctica y con los límites que impone a su pensamiento, y por consiguiente a su práctica, y que le hacen aceptar, e incluso amar, esos límites”,  sino todo lo contrario, es un sinónimo de progreso, compromiso y superación  de cada individuo que busca una mejor salida para este tiempo de crisis con la ciudadanía y con el mismo país.