En primer lugar debemos abordar el concepto de
deporte; el deporte en esencia es la acción o el acontecimiento libre y
voluntario, que se lleva a cabo en un espacio y tiempo determinado, que tiene
unas reglas obligatorias pero que son aceptadas libremente por los
participantes, que genera unas sensaciones de tensión y alegría, que compone un
fin en sí mismo y que nos produce la sensación de existir en otra parte.
Por tanto estamos ante una modalidad activa, el
deporte es actividad, movimiento, cambio, esfuerzo, lucha…
Se practica de forma libre, es decir nadie lo hace
de forma obligatoria, por tanto es una actividad positiva, todo aquello que se
hace por placer o gusto es positivo, no genera conflicto ni confrontación. Con lo
cual al no producirse por obligación, y al no generar negatividad, lo que hace
es solucionar problemas. El deporte aporta soluciones, genera felicidad, goce,
positividad.
Si nos transportamos a la palabra deporte,
encontramos en ella otras dos palabras, portar y deportar.
Portar significa trasladar, transportar a otro
sitio, y es que el deporte tiene la característica de transportarnos a otro
mundo y alejarnos de los problemas de la vida cotidiana.
Y deportar que puede significar divertirse, hacer algo por deporte
es hacer algo por gusto por placer. Por tanto el deporte es sinónimo de
disfrutar.
Además el deporte, es una actividad que ejercita y
entrena la mente, y prepara al cuerpo, por tanto cumple con la función “mente
sana en cuerpo sano”.
Analicemos ahora, la cuestión de la resiliencia:
La resiliencia en psicología es la capacidad de los
sujetos de sobreponerse a las adversidades, y de salir reforzados.
¿existe alguna relación entre el deporte y la
resiliencia?7
Evidentemente sí, he comprobado que el deporte, es
un generador de resiliencia nato, el juego proporciona a los sujetos la fuerza
suficiente para afrontar y superar adversidades de la vida, y todo ello tiene
una explicación:
El deporte al hacernos desconectar de la vida real
(por así llamarla), nos transporta a otra realidad, a un nuevo mundo. Un mundo
este, sin problemas, que nos distrae y nos relaja. Por tanto la práctica del
deporte produce satisfacción a los sujetos, de modo que quieren volver a
practicar deporte para ser felices. Esta situación provoca fortaleza en los
individuos, les entra ganas de luchar porque el deporte les genera positividad,
ganas de seguir, ganas de volver a practicar deporte, de superarse, y esto se
traslada al plano de la vida real.
La actividad deportiva fortalece la mente y el
cuerpo, aclara las ideas, de modo que proporciona salidas al sujeto para
afrontar sus problemas. Hace sentirse útiles a los individuos. Les ayuda a
superar sus miedos, sus prejuicios, dudas… les hace fuertes, prepara su estado
mental y físico para soportar y reaccionar de manera afable ante la adversidad
y la negatividad.
En muchas ocasiones la adversidad es generada en el
seno del deporte, por ejemplo Alex Zanardi, era un piloto de Fórmula 1
italiano, que en el año 2001 sufrió un terrible accidente compitiendo que le
ocasionó la pérdida de sus dos piernas. Bien aquí estamos ante un problema
surgido por la propia actividad deportiva.
Zanardi había perdido sus piernas, y con ellas la
posibilidad de triunfar en el mundo del automovilismo, pero sin embargo lejos
de culpar y maldecir al deporte, encontró en él, el otra alternativa para
superar su desgracia y que le proporcionara al mismo tiempo la posibilidad de
conseguir compitiendo, aunque fuera en otra modalidad.
Zanardi empezó a introducirse en el mundo del
handbike (bicicletas de tres ruedas adaptadas para minusválidos), y diez años
después de su accidente, el italiano logró su sueño de ser campeón del viento,
de ganar una prueba de velocidad, lo hizo en Nueva York, al conquistar la
maratón de handbike.
El deporte, también ayuda a sobreponerse a
situaciones culturales, ayuda a los grupos, a los individuos a aceptarse, a
olvidar sus prejuicios, a sobreponerse a sus diferencias y a luchar como
iguales para conseguir éxitos comunes.
En este apartado explicaré dos claros ejemplos:
-Por un lado la Sudáfrica de Nelson Mnadela, que
acaba de salir del apartheid, y es nombrada sede del mundial de rugby.
Hay que contextualizar la situación, explicar que el
país africano estaba dividido entre negros y blanco. La población blanca no
quería a Mandela, y tenía miedo de sufrir la venganza del hombre negro.
Por otra parte muchos de los negros estaban deseando
cobrarse cada una de las injusticias que habían sufrido por culpa del
apartheid.
Sin embargo, Mandela quiere reconciliar a las dos
partes, quiere que blancos y negros se sientan hermanos, porque no quiere que
haya hechos diferenciadores, sino unificadores, no hay negros o blancos, hay
sudafricanos.
Pues bien en este clima, Nelson Mandela, atisbará en
el rugby la ocasión fundamental para superar las diferencias y unir a su
pueblo.
El equipo de rugby sudafricano “los springboks”
aglutina a la población blanca, ya que este deporte había sido vetado a los
negros. Toda su simbología es pro apartheid.
La población negra quiere cambiar todo esto, e
imponer los nuevos símbolos, (la población negra no sabe absolutamente nada de
rugby, ellos practican el fútbol), pero Mandela entiende que arrebatarles a los
blancos algo tan suyo sería quitarles una parte de su alma, y lo que se trataba
era de sumar no de restar, por tanto decide apoyar a los springboks, con sus
símbolos y colores, los visita, va a los partidos, y anima a la población negra
a involucrarse con el equipo.
Mandela se había propuesto conseguir el mundial, y
sabía que sólo se podría conseguir si luchaban como sudafricanos.
Y así fue como sucedió, el deporte, el rugby ayudó a
los sudafricanos a superar sus diferencias raciales y culturales, y lucharon
juntos por un mismo sueño, que acabaron consiguiendo.
-El otro ejemplo es conflicto palestino-israelí, y
aquí una vez más encontramos un ejemplo, que sólo el deporte puede llegar a
producir. Y es que el deporte tiene algo, consigue crear realidades, que la
política, la religión… no ha podido conseguir con sus cientos de guerras,
conflictos, pactos…
El deporte ha conseguido aunar en un mismo equipo a
judíos y palestinos, juntos codo con codo, hermanos, miembros de un mismo
equipo, que los unifica, iguala, e identifica.
Palestinos y judíos luchando por un mismo fin común.
Ha sucedido en Israel, en la liga de fútbol
americana de este país, donde se ha formado un equipo “Judean Rebels”,
integrado por judíos y palestinos.
¿parece mentira verdad? Pues no, es cierto, el
deporte ha ayudado a estos chicos, a eliminar sus prejuicios, los ha ayudado a
conocerse, a superar la barrera de los clichés y a aceptarse como personas,
respetando sus diferencias, y reconociendo que el respeto hacia el otro supone
el bien del grupo.
Y aunque cada uno reza a un Dios antes del partido,
cada uno tiene una dieta distinta, o su aspecto físico no es el mismo, todos al
fin y al cabo defienden unos únicos y mismos colores, tienen el mismo objetivo,
luchan por lo mismo, conviven dentro del mismo rectángulo de juego, pisan la
misma hierba, y sufren el mismo sol.
El deporte ha generado una capacidad de sobreponerse
al eterno conflicto, entre sus razas, a estos muchachos. El deporte les ha
hecho libres.
El deporte también es un ejemplo de superación para
los problemas económicos, veamos un ejemplo, ¿cuántas veces hemos oído, que los
equipos ricos son mejores, o dan más satisfacciones a sus seguidores porque
consiguen más títulos?
Muchas verdad, pues bien no es cierto. Durante el
pasado mes de octubre, se daba la circunstancia, que en la liga española de
fútbol, el líder era el Levante, equipo con el segundo presupuesto más bajo de
la competición, mientras que en Inglaterra dominaba el Manchester City, uno de
los equipos con más recursos económicos del continente.
Hoy cuatro meses después ninguno de los dos son
líderes, pero se da la casualidad, que el Levante está cuarto de la liga
española y por tanto está cumpliendo más que de sobra el objetivo de la
temporada que era la permanencia en la categoría.
Mientras tanto el City, ha perdido el liderato, y ha
sido eliminado del resto de competiciones, un equipo confeccionado a golpe de
talonario de los jeques, y q ue
aspiraba a ganar todas las competiciones este año.
Por tanto este ejemplo me ayuda a demostrar, que en
el deporte existe algo más que el dinero (aunque este ayuda, como no). El Levante
con pocos recursos, ha trabajado bien durante la pretemporada, ha sabido
planificar, a confeccionado una plantilla siguiendo unos objetivos de
necesidades claros. Y cuenta con recursos como la experiencia, la motivación,
las ganas, el valor… factores que son tan importantes o más que el dinero.
Queda claro como el deporte puede hacer al equipo
más pobre de la competición, situarse entre los cuatro primeros de la tabla,
por las ganas de superación de sus jugadores.
La competición deportiva, aparte de ser un aliciente
de triunfo deportivo, puede ser una motivación para encontrar un camino, para
salir de un agujero.
Este es el caso que se está viviendo en el barrio
obrero y marginal de La Mina en Barcelona. En un barrio así donde los jóvenes
conviven con la violencia, dejan de ir al colegio, coquetean con las drogas, y
donde la única ley que siguen es la de la calle, las perspectivas de futuro son
muy oscuras.
En medio de este infierno, un doble campeón
olímpico, Gervasio Deffer, ha descendido de la gloria absoluta del deporte para
dar una oportunidad a los chavales.
Aquí encontramos una acción doble de resiliencia por
parte del deporte:
Por un lado en Gervasio Deffer, un hombre que lo ha
conseguido todo, que el deporte le ha colmado de éxitos, y que busca ahora en
él nuevos caminos de superación. Esta vez no son para alcanzar objetivos
deportivos, sino que el deporte le ha hecho encontrar nuevas motivaciones. Él
quería ayudar al barrio de La Mina, donde había pasado muchas horas de joven,
donde vivían muchos de sus amigos. Y la fuerza para ayudar a este barrio la
encontró en el deporte, decidió montar un gimnasio de forma altruista, para
ayudar a integrar a la juventud de La Mina, para darles una salida. Ese deporte
que tantos éxitos deportivos le había proporcionado, ahora le proporcionaba
ayuda para poner en pie un centro de ayuda para el barrio.
Por otro lado, encontramos resiliencia, en esos
jóvenes que decidieron entrar en ese gimnasio para sobreponerse a la dura
realidad de sus calles, encontramos resiliencia en esos chavales que no tenían
futuro, que estaban desahuciados y condenados a la marginalidad, y vieron en el
deporte su válvula de escape a todos sus problemas.
El deporte les está ayudando a conseguir un futuro,
a ponerse unas metas, unos límites y una educación.
El barrio de La Mina tiene su rinconcito en ese
gimnasio, donde los jóvenes empiezan a soñar, a creer en la victoria y a
conquistar su propio futuro.
Hemos hablado del deporte como medio para
sobreponerse ha fatalidades propias del deporte, nos hemos referido también al
deporte como medio para sobreponerse a diferencias culturales, económicas y
sociales.
Pero sin duda, el deporte como impulsor de la
resiliencia, tiene la mayoría de sus ejemplos, en personas que recurren a él
como medio para sobreponerse a sus desgracias personales, acontecidas en la
pura realidad.
El caso de la británica Jane Tomlinson, es un
ejemplo de lo que me refiero.
Una mujer a la que le detectan un cáncer terminal, y
a la que le dan tan sólo tres meses de vida, empieza a correr en bici, para no
sentirse inútil, dice.
Pues bien poco a poco va encontrando en el mundo de
las carreras ese aliciente para luchar, para no esperar la muerte sentada en
casa en un sofá.
Empieza a participar en carreras importantes, como
la maratón de Florida, la de Londres…
El deporte ha transportado a Jane a otro mundo, le
ha proporcionado fuerzas, le ha hecho evadirse un poco de su enfermedad.
Cinco años después Jane Tomlinson sigue viva gracias
a la superación que le ha proporcionado el mundo del deporte.
¿alguien duda, ahora de la capacidad de ayuda y de
fuerza que proporciona el deporte?
Creo que no queda ninguna, creo que este ejemplo no
permite dudar.
Jane una mujer que nunca había practicado deporte,
que le determinan una enfermedad terminal, que se ahoga en un mar de
desesperación, que no sabe a que aferrarse para vivir, encuentra en el deporte
un motivo para seguir luchando día a día, paso a paso, pedalada a pedalada,
cada metro sobre la bicicleta es un minuto que gana de vida. Y todo ello
gracias al deporte, a la estabilidad mental y física que proporciona la
práctica de la actividad deportiva, y a su espíritu intrínseco de superación.
Otro caso es el de Jason MacElwain, un chico
norteamericano, que es autista, y colabora en el equipo de baloncesto de su
instituto como ayudante del entrenador.
Éste al ver las ganas del muchacho y su entrega en
cada partido, le promete que le dejará jugar los últimos cuatro minutos, del
último encuentro de la temporada.
Llega el último partido, y Jason sabía que llegaba
su oportunidad, el entrenador cumplió con su promesa y le dio la oportunidad
entrar en el partido a falta de 4 minutos, y con el marcador desfavorable para
su equipo.
Pues bien, Jason entró, y en ese tiempo consiguió
anotar 6 triples y 2 canastas de campo, consiguiendo él sólo 20 puntos, y
dándole la victoria a su equipo.
Otro gran ejemplo de superación, de espíritu
luchador, que quedará presente en la vida de cada una de las personas que
conocen a Jason y a su historia.
También quiero acordarme del caso de los Hoyt:
Dick Hoyt nació con una parálisis cerebral a causa
de complicaciones en el parto.
Su padre Rick enseñó a su hijo desde pequeño a no
rendirse, a luchar para salir a flote.
Padre e hijo comparten la afición por el deporte, y
ambos compiten juntos en triatlón.
Han participado en cientos de carreras los dos
juntos, padre e hijo, luchando por sobrevivir y por conseguir sus sueños.
Ahora hablemos de los genios del deporte, todos
creemos que ellos lo tienen más fácil, que los mejores deportistas de la
historia no han tenido problemas, pues no es así.
En primer lugar hablaré de Lance Armnstrong, al que
con 25 años le diagnostican un cáncer testicular, y que al poco tiempo se le
extiende por los pulmones y el cerebro.
Lance, antes del Cáncer era un ciclista
voluntarioso, noble, pero no destacaba entre los punteros, nadie habría dado
nada por él.
Lucía una gran melena que le proporcionaba un
aspecto un tanto cómico, nadie se imaginaba que Lance pudiera llegar muy lejos.
Un año y medio después del comienzo de su
enfermedad, el norteamericano decide volver a la carrertera.
Reaparecerá en la vuelta a Andalucía, su aspecto
cambió, aquella melena desgarbada desapareció, ahora estaba rapado, su cara y
rostro era impenetrable.
Armstrong, consiguió la victoria en esa vuelta, y
posteriormente siete Tours de Francia consecutivos, convirtiéndose en uno de
los mejores ciclistas de la historia.
Lance se tomó con seriedad el ciclismo, encontró en
el un clavo al que agarrarse, tras haberle sido pronosticado un cáncer que le
daba el 40% de posibilidades de seguir con vida.
Pero el deporte es mágico, convierte a las personas
en héroes, las llena de fuerza y valor para conseguir hitos impensables.
Lance Armstrong, se convirtió en leyenda y en todo
un ejemplo de superación.
Otro deportista de élite mundial que tampoco lo ha
tenido nada fácil para triunfar, es Lionel Messi.
Sus problemas de crecimiento podrían haberle
apartado de los terrenos de juego, de no haber sido por su tesón de practicar
fútbol, y la comprensión de su familia.
¿imaginan qué gran pérdida hubiera sido para el
fútbol?
Pero Leo quería jugar, amaba y ama el fútbol y este
amor por el deporte le ayudó a encontrar la solución a su problema.
Problema que comienza en Argentina, cuando le
diagnostican la ausencia de una hormona en su organismo, que es vital para el
crecimiento.
Pero el tratamiento de la enfermedad es muy costoso,
sobre unos 1.500 € al mes.
Entonces su equipo Newell´s no puede pagárselo,
tampoco River Plate (equipo interesado en las cualidades técnicas de Leo).
Pero Messi es seguido desde España por el Barça, la
familia Messi viaja a Cataluña y el F.C. Barcelona ficha a Leo,
proporcionándole un contrato que permitirá costear su tratamiento.
Si Messi no se hubiera medicado, no hubiera crecido
y por lo tanto no podría haber jugado al fútbol. Así pues Messi decidió
renunciar a su familia, a su país, a todo para centrarse en el fútbol que era
su sueño y así conseguir sanar su enfermedad y lograr su objetivo que era jugar
con el Barça en la primera división española.
Messi es lo que es por sus ganas de jugar al fútbol,
ante la adversidad que se le planteó, él decidió no asustarse, irse a vivir
sólo a Barcelona (era un niño de 12 años cuando fichó por el Barça) y centrarse
única y exclusivamente en jugar al fútbol.
Diez años después Messi es el mejor jugador del
mundo, el deporte le ha ayudado a superar los problemas, el fútbol le ha dado
todo, y él se le devuelve cada día.
Todos estos ejemplos son un ejemplo de superación,
cada uno de ellos supone una lucha a brazo partido con la vida para conseguir
unos objetivos.
Todos ellos hablan de esfuerzo, sacrificio, triunfo,
victoria, superación…
Al fin y al cabo son soluciones, espejos donde
mirarnos para afrontar nuestros problemas, porque en una situación económica,
social y cultural como la que estamos viviendo, lo que menos necesitamos es que
nos sigan diciendo que estamos en crisis, que no va a mejorar la situación, que
van a aumentar los problemas, que queda mucho para salir del agujero…
No necesitamos eso.
Lo que necesitamos son vías de escape, soluciones,
ejemplos que nos demuestren que se puede salir de los problemas.
Necesitamos esperanzas, fuerzas para intentar salir
de la situación. Hay que aumentar la moral de la gente, hay que hinchar su
autoestima.
Este es el objetivo de mi trabajo, intentar ayudar a
las personas que lo lean a salir de sus problemas. Y he propuesto el deporte
como medio para hacerlo, porque me parece que es un medio muy cercano a todos,
muy asequible y quizás el que mejor encarna los valores de superación, lucha,
sacrificio, triunfo…
El deporte te demuestra que no hay que rendirse, te
proporciona fuerzas, espíritu de superación, te enseña cuando pierdes y te
reconforta cuando ganas.
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