martes, 7 de febrero de 2012

La industria discografica y el nuevo mercado musical frente la crisis

                            
Resumen

Ese artículo pretende hacer una visión general de la historia de la música a partir de los vinilos, pasando por el CD y por la era actual de la internet. El objetivo es mostrar las crisis enfrentadas por la industria discográfica en los últimos años, desde su aparición hasta los días actuales, con el cambio de la forma de oír música y consumirla. El trabajo busca una reflexión de los hábitos de consumo de las personas frente a cambios y crisis en el mundo. Además, intenta explicar de que forma y como el mercado tuvo que adaptarse a la nueva lógica de internet, piratería y streaming para poder sobrevivir.


Palabras clave: industria discográfica, crisis, internet, CD, piratería




A mas de un siglo el hombre descubrió como hacer para capturar, almacenar y reproducir sonidos. Un largo camino fue recorrido hasta llegamos a la generación de los CD’s e Mini-discos. Todo empezó con un material plástico llamado vinil, que se desarrolló en 1901.
El vinil o disco de acetato era una grabación analógica y mecánica. Para oírlo era necesario un aparato que posibilitaba la lectura del disco de la extremidad hasta el centro, usando una aguja. La música en ese tiempo era considerada un “ocio” para personas con grandes posibilidades financieras, ya que además del alto precio de los discos y de los aparatos, ir a un concierto resultaba imposible, ya que en la mayoría de las veces, se pasaban en grandes teatros o hoteles de lujo.
A lo largo de los años, el vinilo fue sufriendo mejoras, como la posibilidad de incisión en los dos lados del disco y las primeras empresas grabadoras independientes surgirán. Los cambios fueran se pasando a los pocos por cuenta de los problemas económicos del período, fruto de algunas disputas y guerras.
El surgimiento de la radio y posteriormente de la televisión en los años 50, fueran grandes ayudantes para el mercado de venta de discos y productos, transformando los artistas en grandes estrellas.

Década de 70

La década de 70 fue marcada por una cuantidad increíble de producción musical. Mismo siendo el palco de crisis (del Petróleo en 1979) y conflictos gubernamentales (dictadura militar en algunos países), el periodo fue extremamente importante para la industria de la música.
La época marcaba la última década del classic rock, el surgimiento del punk rock, que investía en un estilo musical más ligado al protesto contra la sociedad, además de ser inicialmente marcada pela aparición de las discos. La personas pasan en ese momento, a buscar la música danzante en la calle. Según datos, el ritmo “disco” generó más de US$8 billones al año, alcanzando en 78, los mayores niveles de audiencias en las radios. Sin embargo, en 1979, con la crisis el petróleo que atingió los Estados Unidos e Europa, el ritmo “disco” pasó por una gran decadencia, ya que muchos espacios destinados a recibir gente para oír y bailar el ritmo, tuvieran que cerrar las puertas. El estilo musical acaba por lo tanto, siendo sustituido por el Pop, que tuvo como gran porta voz el cantante Michael Jackson, que en 79, lanza su primer trabajo en la fase adulta, vendiendo más de 20 millones de copias.
En otros países como Brasil, la música también enfrentó un período crítico, pero llegó a tener mucha expresión artística en el sector. Mismo con el país en la dictadura militar, que exiló centenas de artistas, periodistas, pensadores y cantantes que iban contra el gobierno, las canciones de protesto seguían haciendo suceso y fue en esta época que cantantes de Bossa Nova o MPB, hicieron su carrera. Datos de la Asociación Brasileña de Productores de Discos (ABPD) revelan el crecimiento de 365% das ventas del vinilo en ese periodo, revelando que el gusto por la música surgía ahí como válvula de escape para demás conflictos sociales.

El surgimiento del CD y la lógica de las grabadoras

Algunos años después un pequeño disco de acrílico, que fue denominado CD, empezó a ser comercializado, tornando el uso de vinilo obsoleto. La forma de producción y grabación de la música se tornó más sencilla, juntamente con la forma de escucharla, y se caracterizó como el primer gran cambio para la industria de los discos.
La primera grabadora a fabricar el primer disco compacto, fue la Royal Philips Eletronics, en Alemania. El lanzamiento se llamava “The Visitors” de la banda sueca Abba. Los primeros lectores del CD fueran criados en Japón en 82 y en los mercados europeos y americanos en 83. En su celebración de los 25 años de empresa, Philips estimó que en ese período, más de 200 billones de copias fueron vendidas en todo el mundo.
Aprovechando el gran lanzamiento del disco que prometía cambiar la forma de consumo música, es que surge la lógica de las grabadoras y la organización de la industria de la música, como conocemos hoy. El termo que se refiere a empresas y organizaciones que producen, graban, publican, distribuyen y venden música grabadas en estudio, es compuesto de varios elementos.
Los más corrientes son los músicos, compositores, productores, productor musical, la industria de grabación (que incluye el productor de grabación, los distribuidores, entre otros), gerentes de las bandas, promotores de turnes y A&R (Artists and Repertoire), que son los responsables por buscar nuevos talentos.
Dentro de las grabadoras, es importante saber que una solo empresa, generalmente tiene varios tipos de sello que representa. Un ejemplo es la Warner Bross, que es propietaria de Reprise Records y Maverick Records. BMG también sigue la misma lógica, siendo dueña de Arista Records y RCA.
El director ejecutivo es el responsable por todos los negocios de la empresa. Además de él, cada sello tiene un proprio director y otros responsables por distintos departamentos, que incluyen el de A&R; de arte, que se encarga de la producción de un álbum; el de desarrollo del artista, que planea la carrera del contratado; el departamento de negocios; de contactos; jurídico; marketing; nuevas mídias, promoción, publicidad y vendas.
Las grabadoras usaban un proceso muy sencillo para la producción de un trabajo. Empiezan buscando al artista que consideraban “rentables” y le proponen un contracto para la producción y venta del producto, con porcentaje que puede ir de 5% a 12%, según Jorge Melo, cantor, compositor y autor del libro “Derecho Autoral: de Titularidad”. Los cantantes, sin embargo, acaban sometidos a una lógica mercantil específica de cada empresa, que opina sobre la orden de las canciones, el tipo de disco, el publico y por fin, el precio.
Según Melo, ellas tienen por lo tanto, el derecho patrimonial del producto, o sea, todo el dinero por la reproducción del trabajo musical, debe ser pago a empresa responsable por la producción.
Para clasificar los cantantes por sus ventas, la industria musical distribuye premios fundamentados por el número de consumidores que compran los productos. Los premios y el porcentaje de venta son definidos por reglamento del representante de las editoras. En Europa, la empresa responsable es la Federación Internacional de la industria fonográfica (IFPI), que actualmente tiene sede en Londres. Las certificaciones más conocidas son el disco de plata, de oro, de platina y diamante.
El mayor auge de la industria de venta de disco puede ser destacada ya en la mitad de los años 80. En esa época, surgirán muchos cantantes que hoy soy mucho reconocidos y mismo con el precio elevado, había mucha demanda por la compra de los productos musicales, que dio millones de dinero a las grabadoras.
En ese período cantantes como U2, Madonna, Guns n’Roses, Bon Jovi y Michael Jackson fueron los destaques, con una gran aparición en los medios de comunicaciones. Algunos de esos grupos eran tan escuchados que llegaban a influenciar hasta la manera de vestir de la población, como el caso de Guns n’Roses, Michael Jackson y Madonna.
Los cinco primeros lugares en el ranking de las industrias musicales pasaron a ser ocupados por cinco grandes empresas: Universal Music, Sony, Hollywood Records, EMI e Warner Music.

Un cambio de modelo en los 90

En inicio de los años 90, un cambio muy importante en la sociedad empezó a modificar completamente la música, tanto en su distribución como en consumo. La internet, medio tan fundamental en los días de hoy, surgía como una alternativa para los compradores, que ahora ya no tenían que buscar tiendas de CD’s y esteren sometidos a precios altos.
El cambio se pasó muy lentamente y casi como un “teste” para los usuarios, que no estaban acostumbrados con la práctica de usar la red incluso para escuchar sus canciones favoritas y por eso, las industrias tampoco sonaran un alerta de que aquella práctica se tornaría un empiecillo para sus planes.
La nueva tecnología empezó a ser desarrollada y cambió también a los cantantes, que podrían verse libres de la lógica mercantil adoptada por la empresa, empezando a crear sus propias grabadoras con producción autónoma. Pasaron así a elegir el modelo del disco y distribuirlo en sitios más específicos, visando su público.
Para adaptarse a los cambios, que fueran instalándose poco a poco, las grandes empresas de disco modificaran los sitios de venta de sus productos, que pasaran a ser más vendidos online y no en tiendas especializadas. La adopción de ese tipo de consumo se volvió tan impactante, que la IFPI introdujo en muchos países la premiación de discos que fuesen vendidos por internet.
Juntamente con la millones de posibilidades con apenas un click, algunas personas empezaran a ver los cambios como una oportunidad para ganar dinero, usando la piratería y ahí fue hora del alarma sonar. En 2005, los consumidores llegaron a sacar de la web más de 420 millones de canciones, lo que representaba veinte veces más que los dos años anteriores.
Los llamados “piratas”, descargaban todos los singles de un nuevo trabajo de un determinado cantante, grababan en su ordenador y vendían por precios equivalentes a 2 o 3 euros. La creación del Youtube y otros canales de video aceleraran esa práctica, ya que la gente podría escuchar los nuevos clips de sus artistas y ya no tardó mucho para que se creasen programas capaces de sacar el audio del link.
Según datos de la Asociación Anti-piratería de cine y música (APCM), el sector fonográfico en algunos países tiene 65% del mercado tomado por la piratería, que llevó en los últimos años, a baja de 50% en los lucros del sector de la música. Además, APCM estima que en media, más de 80 mil empleos se han perdido por país, con el cierre de tiendas especializadas en venta de disco. La actual situación también afecto los artistas, con la reducción de más de 50% de los lanzamientos de productos.
France Moore , jefe ejecutiva de la IFPI va más allá y cree que hasta 2015, un millón de empleos desaparecerán se la piratería continuar en el mismo ritmo.

La queda de números y adaptación al nuevo mercado

Se compararnos la cantidad de ventas en el sector de la música, podemos entender porque el surgimiento de la internet, nuevas redes, piratería, sistema nubes y streaming son considerados factores que contribuyeron para la queda de ventas de los discos.
Usando como base la media mundial, se puede decir que en 2004 la media de venta de discos para un país estaba entre los 7 a 10 millones de unidades. En 2005, ese número cae para una variante de 6 a 8, llegando al año siguiente con la media de 5 a 6, según datos del IPFI.
En 2008, año que empezó la crisis en Europa, el número de ventas físicas, según datos de la IFPI, era de US$ 13,674 millones. Un año después, ese número cae para US$ 11,934, presentando queda de -12,7%, mientras el sector de música digital creció 9,2%.



Los números no solo muestran un cambio de consumo, pero también un cambio de un cambio de las necesidades humanas con los recursos que son ofrecidos, en ese caso, discos físicos. En tiempos de crisis, la sociedad pasa a buscar los llamados ‘productos sustitutivos’ del marketing. Es decir, la gente busca productos que mismo con tecnología diferente, pueden satisfacer sus necesidades de una manera más sencilla y barata, en ese caso, la música digital.
Se aprovechando de los datos, la empresa americana Apple, presenta la posibilidad de compra de músicas separadas, por la elección del cliente, generando con esa nueva oferta, millones de dinero con la tienda virtual iTunes Store. A través de una sencilla cuenta creada en el programa, los consumidores podrían comprar las mas nuevas canciones de sus cantantes favoritos, para poder tener en todos los aparatos posibles, pudendo llevarlas a cualquier sitio. Según datos IFPI Digital Music Report, el iTunes ya vendió más de 10 billones de downloads desde que fue creado en 2003.
Algunos años después, el mercado experimenta la tecnología streaming, que permitía que los consumidores escuchasen música por internet sin descargarla, tiendo como pantalla de fondo el lanzamiento de la empresa Spotify. El servicio tenia opción de ser gratuito y de pago. Según el responsable por la empresa en España, Lutz Emmerich, el Spotify puede ser visto como la segunda fuente de la parte de los ingresos digitales para las grabadoras. Por utilizar las músicas, la empresa ya pagó cerca de 100 millones a las grabadores desde 2005.
Emmerich completa, que desde su creación, la página disminuyó en 25% las descargas irregulares en Suécia, país donde el Spotify fue creado. Algunas músicas por lo tanto, solamente pueden ser oídas con una cuenta de pago o ‘premium’. En esa categoría, son más de 2 millones de usuarios registrados. Las grabadoras percibiendo la integración de eses nuevos servicios al mundo de la industria de la música, pasaran a acercarse de las nuevas tecnologías con esperanza de sobrevivir a los cambios.
Mismo con esas tentativas, el compartimiento de músicas, que aunque esté un poco mas estabilizado actualmente, sigue muy fuerte en la red, al paso de qué mismo con un disco no publicado, el cantante ya tiene sus nuevas canciones disponibles para descarga. Muchos ya se rindieran a los avanzos y apuntan puntos positivos en los cambios, como el facto de poder atraer nuevos fans y de esa forma, rellenar los conciertos. Según Ignacio Escolar, periodista y cantante español, un artista llega a ganar el doble con una presentación frente a venta de los discos.
Datos de la Music Menagers en un fórum en Londres, revelan que antes los cantantes obtenían dos tercos de su renta, por las grabadoras. El restante era obtenido con conciertos y merchandising. Actualmente, la porcentaje se ha revertido. Solamente en la America del Norte, las ventas de los billetes para conciertos pasaran de US$ 1,7 billon en 2000, para US$3,1 billones en 2007, según la revista “Pollstar”.
Jwana Godinho, el director de una productora de conciertos en Lisboa, dice acreditar que los consumidores tiene un 'orcamiento mental', separando un cierto valor para la música, transfiriendo los gastos con compra de CDS para billetes de conciertos.

Usando la red al favor del viento

Estudios del IPFI revelan que en 2010, más de 13 millones canciones fueran licenciadas para sí tornaren disponibles en red. La compra de esas canciones generó un lucro de 4,6 billones de dólares en todo el mundo. Según el estudio, el crecimiento del mercado digital de la música creció 1000% de 2004 hasta 2010.
En Europa, los ingresos digitales siguen creciendo casi 20 por ciento, dando a Spotify el según lugar de mayor fuente de ingresos digitales del continente. En 2004, fueran 1 millón de canciones puestas en la red. Seis años después, el número sube asustadoramente para para 13 billones.



El vice-presidente de Warner Music Europa, Eric Daugan cree que la clave del futuro son los nuevos contractos y acuerdos como con los ISPs (Internet Service Providers) que tiene mucha relación con el público. Ya el presidente digital global de negocios de Sony Music Entertainment dice que la mirada para música digital suele afirmar que ese mercado no es homogéneo, ya que admite diferentes modelos de negocio como los downloads, acceso Premium, streaming, publicidad y otros.
Rob Wells, presidente de negocios digitais de Universal Music Group afirma que está haciendo todo para dar al consumidor alternativas a la piratería, ofreciendo nuevos servicios que incluyen por ejemplo, discos que tragan los bastidores del cantante, fotos y incluso juegos.

El mercado en España y los consumidores

En 2007, los mayores mercados del mundo pertenecían a los Estados Unidos, Reino Unido y Japón. De los 20 países con mayor mercado, 17 presentaran quedas negativas a lo largo de los años. España, que estaba en la nona colocación con el montante de US$ 306 millones de dólares ha registrado queda de -20%, seguido por México, con -19%; Italia y Francia, con -17% cada.
El mayor motivo de la queda, según pesquisas con consumidores españoles, son los precios abusivos de los discos. Un mismo producto musical llega a costar 2x más en España do que en Inglaterra, por ejemplo.
Según datos de nueve empresas, como Siendor y AIMC, en España hay 23 millones de internautas, que suman 50% de la población total. 38% de los jóvenes tiene un Smartphone y lo usan para descargar ringhtones, mientras la media europea es de 28%. Estudios del IPSOS también revelan que el perfil de los descargadores de música españoles es visiblemente de personas que solamente estudian. En según lugar, con 26% aparece quien trabaja por tiempo integral, en tercer lugar, os que trabajan apenas medio periodo.
Mismo siendo creado en 2005, solamente en 2009, el uso de Spotify se tornó común en España. Del total de usuarios del servicio, que puede llegar a 10 millones, cuatro millones son españoles, de los cuales 15% usan el servicio de pago. Según Lutz Emmerich, el servicio subió en España en 2010, un 300%, frente a la bajada de venta de música en los demás medios.
Mismo el número grande de usuarios usando servicios legales de descargas, datos confirman que más de 16 millones de usuarios españoles descargan servicios sin licencia, les dando el primer puesto, según estudios de The Nielson Company, en el ranking de los países que usan servicios sin autorización. El número ocasionó una queda de 55% entre 2005 y 2010, de la venta de música, una tasa que fue más alta que la media mundial. Solo en 2010, se estima que el mercado de venta del sector en España, disminuyó 22%.
Un factor todavía más importante en la reflexión es saber que los artistas locales sufren mucho más con esa crisis que los internacionales. Discos de Lady Gaga y otras cantantes de suceso, no consiguen sus marcas ahí como en otros países, pero el más preocupante es saber que ningún artista español nuevo ha aparecido en el ranking de los 50 álbumes más vendidos, desde algunos años.
Al preguntar porque la gente prefiere descargar músicas de manera ilegal la respuesta no solo sueña “porque es gratis” sino también son citadas razones como conveniencia
o la calidad del servicio. El final del estudio concluyó que la piratería y descargas ilegales por sistema P2P (peer-two-peer) son el principal factor de las quedas de ventas en el país.
En respuesta, las grabadoras argumentan que ningún solo artista que no esté establecido en el mercado, ha conseguido sobrevivir solo de presentaciones en vivo. Los 5 billones de dólares investidos en 2009, por las grabadoras en el fomento del talento, tiene que ser pagos de alguna manera, se supone. La forma más sencilla encontrada por lo tanto, fue pedir ayuda indirecta a los consumidores, que si quieren comprar el último trabajo de Elvis Costello, por ejemplo, tiene que pagar 232 euros.

El nuevo debate: SOPA e PIPA

Dos nuevos proyectos de ley agitaran la Cámara y Senado de los Estados Unidos en el fin de 2011 y inicio de 2012. Con el objetivo de acabar con la piratería de músicas, videos e películas, el Stop Online Piracy Act (SOPA) y el Protect IP Act (PIPA) ya fueran responsables por el cierre de sitios web de descargas y compartimiento de archivos como el gigante Megaupload, causando una verdadera guerra digital.
Los proyectos en teoría, parecen ser buenos para parar las constantes quedas de lucros de las industrias discográficas, cinematográficas y hasta textil, además de proteger los derechos autorales. Sin embargo, opositores afirman que la aprobación de ellos, podría  crear un mecanismo de censura en la internet, siendo prejudicial para la innovación de la red.
Para que la ley sea cumplida, los Estados Unidos no retirarían el sitio web de la internet, sino que bloquearían el acceso de los americanos a los websites considerados “impropios”. El SOPA también incluye que empresas americanas como Twitter, Facebook y Google cierren las cuentas relacionadas al sitio web, eliminen sus banners y os retire de sus buscas.

Además se ser un proyecto americano, la iniciativa podría si causar consecuencias por todo el mundo, como una crisis global ya que muchos sitios tendrían que cerrar por falta de recursos. Protestos por todo el mundo hizo con que algunos políticos retirasen su apoyo a los proyectos, que prevén el cárcel hasta 5 años para quien comparta archivos diez o más veces durante seis meses. Con la presión, la votación de las dos leyes se quedaran sin plazo de resolución.
Considerando la batalla prácticamente perdida, la industria discográfica no tardó mucho a pedir derechos y exigir la creación de un nuevo proyecto SOPA. Entre las exigencias está el derecho de enviar avisos de infracción de derechos autorales a sospechosos y desconectarlos. Otra exigencia es la moderación de organismos de buscas como Google, para que links de contenidos ilegales no sean exhibidos, además del bloqueo de sitios webs que tengan la práctica de compartir y descargar archivos.
A poco tiempo, sin embargo, fue descubierto que MegaUpload planeaba abrir un gran sistema de descarga de música que permitiría al consumidor descargar música gratuitamente y el propio sitio web pagaría el acceso de la música directamente a sus autores y cantores, posiblemente a través de los patrocinios del link. Con esa información, la prisión del dueño de MegaUpload pasó a ser contestada como una estrategia de las industrias, que tendría usado los proyectos para cerrar el sitio e impedir el lanzamiento de los sitios.

Un camino posible

France Moore , jefe ejecutiva de la IFPI cree que la nueva era digital necesita de una industria creativa. Completa que es importante encontrar una forma de hacer ese nuevo periodo ser rentable tanto para los consumidores cuanto para la industria e cantores.
Una solución de un contrato innovador viene siendo uno de los responsables por la sobrevivencia de las grabadoras actualmente. El contrato “360 grados” no ofrece apenas un acuerdo para la grabación y distribución de un CD, sin embargo, esa nueva opción incluye música al momento, merchandising e endorsement.
La adopción de ese modelo estuvo más presente en los países donde la piratería sigue siendo grande, además de ser una opción para el cantante que todavía no tiene dinero suficiente para tener su propia grabadora. Mismo no siendo mucho aceptable por la mayoría, el contrato ya consiguió firma de cantantes como Robbie Williams, The Pussycat Dolls y Korn.
Las grabadoras también están apostando en la continuación de los acuerdos estratégicos con prestadores de servicios en internet (ISPs) y operadores de móviles, que ganan beneficios importantes como nuevos clientes en un mercado competitivo. Vodafone, por ejemplo, es la empresa que tiene el mayor numero de suscripciones pagas de música digital en Europa, contando con más de 600 mil clientes. En España, mercado devastado por la piratería, Vodafone fue la mayor compañía en ofrecer música digital en 2010, ofreciendo una tarifa de datos que les dio al final 300 mil nuevos clientes.
Según la pesquisa del grupo IFPI, la nueva tendencia también apunta para la música en living room, o sea, en la sala. Unos de los ejemplos son los acuerdos de Spotify con Sonos, permitiendo que los clientes Premium pudiesen oír sus canciones a través del sistema Sono Multisistemas de música ambiente, servicio ese, que ya está disponible en siete países Europeos. Apple también no está atrás y lanza su tv, permitiendo que los clientes del iTunes puedan tener acceso a sus músicas por su televisión.
El facto es que hoy el valor del mercado de música digital equivale a más de cuatro veces la línea combinada los ingresos generados por el libro, el cine y periódicos. Sin embargo, las grabadoras continúan pidiendo ayuda a los gobiernos para que ayuden en el combate contra la piratería, como ya están haciendo Francia y Reino Unido. Para ayudar en la concientización, las empresas también crearan sitios en red para educar niños y gente mayor para que sepa más informaciones sobre dónde encontrar la música legal. Unos ejemplos son el Pro-music.org y el Why music matter.org.

Conclusión

Es facto que el desarrollo de las opciones posibles en la red, fueran creciendo juntamente con los pasos largos de la piratería. Lo que hay que definir es la simple diferencia entre una persona que descarga música para venderla en la calle (es decir, el verdadero hombre de la piratería) al de una persona que prefiere gastar su dinero viendo los conciertos de su artista preferido al que comprar discos. Son personas que están más acostumbradas a descargar contenidos y la mayoría acaba no conociendo las nuevas formas de descargas legales que no dañen tanto los artistas.
Por lo tanto, una salida para disminuir la piratería seria si informar el público y hacer con que el consumidor sepa lo que gaña y pierde su artista a la hora que se descarga una música ilegalmente. La mayoría de los consumidores no se importaran en pagar un precio justo a una descarga de su cantante con una buena calidad.
Las estadísticas usadas para hacer el trabajo revelan si, una queda significativa de ventas de discos físicos por todo el mundo, mostrando una real crisis en la industria discográfica, que se muestra peor en tiempos de crisis mundiales. El raro, sin embargo, fue percibir que al contrario, los ingresos digitales aumentaron, mismo en tiempos en que la sociedad presentó problemas económicos. 
El facto podría ser por lo tanto, parte de un estudio antropológico de la sociedad actual, que necesita de diversión y cultura como una forma de alivio de lo que se pasa en el mundo.
Al final, discutir se las grabadoras van acabar o no, me parece tan impropio, cuanto discutir el futuro de los periódicos escritos. Lo que hay que hacer, es modernizarse y de una manera o de otra, conquistar la confianza del consumidor, que se vio por años siendo explorados con precios abusivos de discos.
Los cambios en la industria de la música seguirán aconteciendo y las grabadoras tiene que tornarse más atractiva y atender las expectativas de los consumidores y artistas, para evitar que cierren las puertas. Hay que encontrar maneras de disminuir la pierda de lucros de una manera sana, tiendo el consumidor como aliado, estando así atentos a los futuros cambios que van ocurrir en las prácticas en red. 
Más allá de la crisis de la industria, hay que pensar en factores que ayudan a cambiar un poco la lógica industrial, como la industria cultural o cultura de masas y pensar en porque exactamente producimos, compramos y cobramos lucros de la venta de una cultura tan masiva y pop, destinada simplemente a obtener millones de lucros. Entender porque acabamos por olvidar nuestra cultura popular, valorizando lo que es una verdadera música por la cual merezca ser comprada.


Referencias:


-Digital Music Record 2011 - Estudio realizado por la Federación Internacional de la industria fonográfica


-Elmundo.es


-Elpais.es


-Folha.uol.com.br


http://html.rincondelvago.com/crisis-en-la-industria-discografica-1990-2007.html


http://derechoaleer.org/2011/05/por-que-la-pirateria-es-beneficiosa-para-los-musicos.html


http://fumacas.weblog.com.pt/arquivo/083974.html


http://topdisco.blogspot.com/2010/05/portugal-nao-escapa-crise-da-industria.html


-Artículos de proyectos finales y trabajos generales

No hay comentarios:

Publicar un comentario